Cabañes, Pendes, Castro Cillórigo, Tama, Río Quiviesa, Ojedo y Potes.
Disfrutamos de:
El paisaje, ¡A estirar!, montañas, castaños milenarios, Habario, los quesucos, cometas en el cielo, la cabaña de Heidi, Pedro Velarde, los pueblos, el Parque Nacional Picos de Europa, los frutales, la gimkana, el zorro, la fiesta de pijamas y la despedida.
Lo más duro ya lo hemos pasado. hoy quizás nos permitamos un pequeño lujo y no madruguemos tanto. Iniciaremos poco a poco nuestro descenso, pero antes una parada imprescindible en El Habario. Es uno de esos lugares que merecen sentarse, respirar, correr y jugar entre castaños muy centenarios. Tratemos de abrazarlos, ¡Veremos cuántos compañeros son necesarios!
Nos acercaremos a Pendes, allí nuestro amigo Pedro nos hablará e invitará a probar sus deliciosos quesucos. Todavía con el gusto en boca de los quesucos y en los oídos de las historia de Pedro, abordamos la larga bajada hasta Potes que terminará con prueba de pericia e ingenio. ¡Será una Gymkana por equipos!. Paseo, buena cena y fiesta del último día...
Descansaremos en el albergue de peregrinos de Potes... Noche en la que suele venir el zorro.
¡Ya olemos a Santo Toribio!
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